Aitor Saraiba
«Crecí en un barrio a las afueras de Talavera, Patrocinio de San José. En la casa donde vivía con mi madre y mi hermana no teníamos ni bañera ni ducha, así que los viernes por la tarde íbamos a casa de mi abuela a bañarnos. Mis padres estaban separados; por eso mi padre aprovechaba esa visita semanal para llamarnos a casa de mi abuela, ya que en casa tampoco teníamos teléfono».
«Luego nos fuimos a vivir a una casa muy grande, que mi madre tardó 11 años en construir. Antes no me gustaba, pero ahora hasta me da un poco de envidia».
«Y eso… Estudié en un colegio público, luego hice el Bachillerato de Artes y terminé licenciándome en Cuenca en Bellas Artes. Claro que entre todos estos acontecimientos, me pasaron muchas otras cosas: me divertí, me enamoré, aprendí, me salió barba, viví lejos y luego muy MUY lejos, trabajé, aprendí a comer con palillos chinos y a bailar».
«Ahora vivo en Madrid, mi ciudad favorita del mundo. Me gustan los huevos fritos con patatas fritas, los hombres con pelo, coser, cantar… y dibujar».
Aitor Sarabia fue uno de los primeros artistas por los que apostó Mad is Mad en su primer año de travesía, con los dibujos originales -tiernos, cínicos, mitómanos- del cuaderno ‘Un poney muerto’. El éxito fue notable. Tras su estancia en México D.F., regresa a Madrid, al Madrid loco de Mad is Mad, el más suyo, con nuevos dibujos, que conservan todo su encanto -¿o desencanto?- de niño cometiendo travesuras, pero, sin duda, con un trazo, una intención y una proyección de mayor madurez.
Palabras relacionadas: Aitor Saraiba, Dibujo, mad is mad