11.12.2011
Eva Solano
Y lo hace con una serie de delicados dibujos dedicados a la vida cotidiana. Retratos de personajes que viven en la dulce amistad; que acarician a sus mascotas (perros que nos explican calladamente el fluir de la vida); que atraviesan las calles entre sombras (otra vez los perros como cortinas tras las que atisbamos el furtivo paso del tiempo), y que se mueven por ciudades insomnes o permanecen quietos en la tranquilidad de los interiores de sus casas, coloreadas en naranjas o azules. Personajes de un mundo en el que la brisa es suave y cuyas tazas para tomar café están decoradas con rombos de arlequín.
Palabras relacionadas: Dibujo, Eva Solano, Ilustración