Con el ánimo de contar que no hay desechos sino segundas vidas, oportunidades de re-crearse, de regenerarse. Para, entre todos y todas, dar forma a sociedades más sostenibles, menos despilfarradoras, más conscientes de dónde estamos, adónde vamos y de lo que consumimos.
Este año hemos preparado un buen cóctel de reciclaje con elementos de la naturaleza, de reutilización de viejas maderas y de collages con imágenes de neumáticos de los años 50.
Más las ganadoras de la III edición de ‘Una Segunda Vida’, convocatoria anual de Signus-Ecovalor y Traductores del Viento.
Sobrevolando todo este concepto: el faro de la sostenibilidad, que la sociedad sea consciente de todo lo que consumimos, de todo lo que desechamos y de la importancia de darle valor y nuevos usos a estos residuos, que se pueden convertir en materia prima, incluso de obras de arte o piezas de diseño.
“Traigo a Mad is Mad una serie de collages únicos creados a partir de anuncios de neumáticos de revistas estadounidenses de los años 50. Con un enfoque irónico y surrealista, estas obras exploran la práctica de ‘no-reciclar’ al reinventar los usos posibles de los neumáticos. En lugar de tratarlos como simple desecho, la exposición muestra el posible uso de los neumáticos convertidos en extravagantes sombreros, aros de juego e incluso lanzados al aire, resaltando su versatilidad absurda en escenas lúdicas. Esta exposición invita a reflexionar sobre el reciclaje y el consumo en una época que anticipaba la cultura moderna de lo desechable, revelando cómo el arte puede resignificar hasta el objeto más industrial”.
“La naturaleza es mi vehículo creativo, herramienta y fuente de inspiración; en ella no solo encuentro ideas para mi obra, sino que, además, ella misma, con sus diseños, me proporciona los elementos para dar rienda suelta a mi creatividad. Las distintas maneras con las que se desarrollan las especies vegetales van dejando un rastro sinfín de diseños sobrecogedores que utilizo. Su instinto de acercarse al sol, profundizar en la tierra, agrandar sus superficies para recoger la luz, defenderse o crear cápsulas de vida con artimañas fascinantes para que viajen a fecundar otros lugares revela una sofisticada inteligencia creadora de material botánico.
Mi función empieza cuando estos elementos ya han cumplido la suya y perecen. La excitante búsqueda de nuevos recursos me hace viajar para descubrir en otros climas y latitudes ‘tesoros’ que en el taller tomarán forma a través de un diálogo entre mi imaginación y su composición.
Descubrir la sutileza de las formas vegetales y desenredar su caótico entramado me lleva a encontrar paralelismos entre el diseño botánico y mis referencias artísticas y estados anímicos; lo que me permite bucear en mis fantasías. Estas coincidencias son la base del proceso creativo que da forma a mis esculturas”.
“Siento fascinación por los objetos abandonados, las casas ruinosas en el campo, por la madera castigada con sol y lluvia, por las paredes de cal derruidas, por los portones de madera de las viejas casas de pueblo y su pintura desgastada que me son tan familiares.
Capa sobre capa de pintura, desgaste, grietas, imperfecciones y remiendos que el ser humano y el tiempo esculpen inconscientes en materiales sencillos sin regla alguna que respetar. De ahí la belleza del decapado, las sorpresas de color bajo las manos de pintura que cubren los errores. Lo que veis es una muestra de ello, un pequeño ejemplo de una tierra inmensa que es La Mancha y que salpica por sus rincones pequeños bocetos para inspirarme. Delante de ellos estáis”.
Jimena Merino y María Esteve han sido las ganadoras de la III Edición de ‘Una Segunda Vida’, Ayudas 2024 a la Creación desde la Sostenibilidad, convocatoria realizada por SIGNUS–Ecovalor y la asociación TRADUCTORES DEL VIENTO –que promueve la cultura de la paz y la conservación del medio ambiente–. Una propuesta creativa a partir de la reutilización de materiales provenientes de la recuperación de neumáticos, una vez queda agotada su vida útil: caucho primordialmente (el material que puede dar más juego, pues puede presentarse en granulados de diversos colores y diámetros), pero también textil y cables de acero. Sus obras de ‘segunda vida’ resultan realmente sorprendentes e inspiradoras.