Os los presentamos:
(Buenos Aires, 1976). Una mujer armando esculturas de metal. Una argentina con residencia actual en Lima que le pone alas de metal a las mujeres, que construye extraordinarias esculturas a partir de chatarra de coches y motos. Mujeres valientes, mujeres empoderadas.
“Abogada de profesión, siempre tuve gran interés por el mundo del arte. Mi infancia transcurrió entre el diseño de prototipos mecánicos y las carreras de autos y motos, todas pasiones inculcadas por mi padre que dieron origen a mi obra. Mi última serie, ‘Mujeres de Hierro, conecta la fortaleza de este material con la necesidad de empoderamiento de la mujer en la sociedad actual. Asimismo, representa la fragilidad y la vulnerabilidad de ésta, a través de un proceso de oxidación de las obras que parece darles vida con el paso del tiempo”.
(Madrid, 1977). Podemos considerarle el padrino de este ciclo de exposiciones junto a Signus, pues nos acompaña desde la primera edición, como virtuoso y pionero de la creación de impresionantes esculturas reciclando neumáticos. Ahora, Ángel se ha aventurado con otros materiales, pero siempre teniendo como foco y guía la recuperación de lo desechado.
Artista autodidacta que ha encontrado en la infinidad de materiales reciclados la vía perfecta para expresar su sentido artístico. Movido por su interés por el medioambiente, comenzó a trabajar y experimentar con diferentes materiales para pasar a centrarse en el caucho. El resultado es un mundo de criaturas con fuerte presencia y personalidad, algo agresivas y de reminiscencias góticas, de gran realismo y con un claro mensaje ecológico: todo residuo tiene su valor para emprender una nueva vida.
Leonés residente en Madrid. Titulado en Arte Dramático y Escenografía, su trabajo como escultor comienza en el año 2010. Desde el comienzo decide darle protagonismo a los metales reciclados para crear piezas únicas de original estructura e inspiración, muy teatrales ellas –todo sea dicho–, que permiten a quienes las observan dejar volar su imaginación. Desde abstracciones y conceptos a inquietantes insectos e incluso alguna nota de ironía y humor. “La nueva generación de animales de compañía, sin necesidades básicas y listos para satisfacer a sus amos”.
La convocatoria, realizada por Traductores del Viento y Signus, y que pone en valor el reciclaje de los materiales de los neumáticos –caucho, acero y textil– tuvo como ganadores de su primera edición (año 2022) a Jesús Moreno JM YES (primer premio), por una obra de viva expresión geométrica, y Francisco Pradilla (segundo premio), por un tríptico de objetos que fijan la memoria de los viajes.
YES retoma sus pasos en el street art y los graffitis callejeros para componer un mural geométrico de fuerte expresividad, realizado con caucho reciclado y polvo de neumático: “Siempre ha estado en mi personalidad la idea de reutilizar, de aprovechar, de consumir lo mínimo para crear una obra nueva, de emplear pocos recursos, de hacer arte sostenible. Creo que, además, partir de elementos ya utilizados, de materiales encontrados, aporta un interés estético, por las texturas que se crean al estar esos materiales expuestos al paso del tiempo”.
“Para destacar la importancia de estos elementos, a través del dibujo abstracto y geométrico podemos reconocer, por un lado, caminos como los que podrían haber trazado infinidad de veces los neumáticos que estamos reciclando; y por otro, una especie de busto orientado hacia nuestra derecha en el que el retrato es justamente la parte que queda más al descubierto, dando a conocer los detalles del material”.
Yes ha decidido aportar en esta exposición en Mad is Mad dos obras más que acompañan a la ganadora de la primera edición de ‘Una segunda Vida’, formando un completo e interesante tríptico.
Francisco Pradilla, artista muy experimentado en lo audiovisual, mira en esta ocasión hacia algo más matérico y compone un tríptico de objetos: un maletín, una pequeña vitrina y un libro, que hacen memoria, trazas (así se titula la obra) de lo que nos llevamos y lo que nos traemos, de cómo nos cambia la experiencia del viaje, concepto tan asociado al neumático. Pero, especifica el artista, del viaje de verdad, el no apresurado, el que se hace con tiempo, el que nos deja un poso, el que no consiste en visitar un listado de monumentos, sino el que nos permite empaparnos de ese nuevo lugar en nuestra biografía, y le dejamos que entre en nuestro yo.
En la convocatoria de este año, han resultado premiados Marcela Rodríguez (primer premio), Iker Vázquez (segundo) y Katrin Starostenko (accésit). La exposición en Mad is Mad será la ocasión perfecta para descubrir sus trabajos.
La entrega de premios de esta edición se realizará en nuestra galería el martes 21 de noviembre, a las 19.00 h.
Marcela Rodríguez. La obra de esta artista peruana, ‘Círculo del tiempo en reposo’, propone un reencuentro urgente de la Humanidad con la Naturaleza. “Es momento de reconectar y encontrar nuevas formas de convivencia, de reparación, respiración, de integración y reflexión. La pieza, dividida en tres partes, busca reflejar ese encuentro a través del uso de los residuos de neumático incrustados en un tronco, al mismo tiempo que esconde partes del todo y las sumerge bajo capas densas de resina. La figura central parece entonces intentar emerger desde el fondo de la tierra, o desde las profundidades de un lago, precipitándose hacia un nuevo comienzo y una nueva vitalidad”.
Iker Vázquez. “La instalación reflexiona, a través de la metáfora del sedimento, sobre el paso del tiempo y la huella, tanto cultural como residual, que dejamos en nuestro planeta… Nos encontramos en el Antropoceno y nuestros residuos, que ya comienzan a ser también sedimentos, son una extensión de la acción humana, testimonio tanto de nuestra presencia como de nuestra identidad… Las obras elaboran un discurso sobre nuestro contexto, integrando conceptos como la relación entre cultura y desecho, la acumulación, la erosión y la memoria, construyendo una narración que va más allá de la variedad de los materiales seleccionados”. “La obra está formada por un tubo que contiene tres tipos de tierra y los neumáticos triturados que protegen tres relojes de arena, que remarcan la idea de que se acaba el tiempo para reconciliarnos con nuestro planeta”.
Katrin Starostenko. “Como cualquier ucranian@, vivo estos últimos años con muchísima preocupación por la agresión militar rusa. Vivo en España desde hace nueve años (cuando en realidad comenzó la guerra) en un lugar bello y seguro, en Mallorca, pero no vivo tranquila, pensando en mi familia y amig@s, la gente que ha perdido sus casas, partes de su cuerpo, sus hij@s, herman@s, padres, parejas… Pienso qué haría yo bajo un cielo donde caen misiles y bombas, cómo podría sobrevivir, de qué manera podría ayudar a otros en estas condiciones”. “En mi obra, Escondite, visualizo a una mujer en el momento en que oye el potente estruendo de una explosión, su cuerpo cambia de postura inmediatamente…, está protegiendo a su bebé… Quiero recordar así al mundo la realidad de esta y otras terribles guerras, de todas las guerras”.