Frank Plant
La soldadura en hierro ha sido siempre el medio y la base principal de sus trabajos, tanto en sus obras bidimensionales (así, su conocida serie de huellas dactilares) como en sus primeros trabajos de escultura tridimensional cinética, también de metal, donde mezclaba objetos reciclados al más puro estilo ‘arte povera’.
En 1999 Plant se traslada a Barcelona y empieza a experimentar con una nueva gama de materiales, a partir de fondos de madera pintados y añadiendo a menudo elementos fotográficos, backlights, motores, sensores, sonido y música… Las combinaciones generan un todo más complejo, un lenguaje muy personal y distintivo.
A través de la búsqueda de nuevos formatos de comunicación con el espectador, la interacción juega, cada vez más, un papel preponderante en la obra de Plant, que últimamente ha podido verse en ciudades como Berlín y Barcelona.
Ahora Frank llega a Madrid de la mano de Mad is Mad, adonde ha traído una selección de sus mejores siluetas en hierro, dotadas a menudo de una fuerte dosis de humor negro a partir de la actualidad (como los prisioneros que recuerdan las torturas de Abu Ghraib) y una seria carga crítica contra la invasión de las marcas y las multinacionales en nuestras vidas. Otras se detienen más en el poder evocador del juego o la provocadora inocencia de los niños. Perfiles, en fin, que impactan.
Dibuja esculturas con trazos de hierro y de acerada crítica a la sociedad capitalista y la saturación de mensajes publicitarios y propagandísticos que nos bombardean a diario.
Palabras relacionadas: Abu Ghraib, arte povera, backlights, escultura, Frank Plant, Hierro, mad is mad